Azúcar, Canela y Miel

Adoro las frutas, tanto las tropicales como las importadas, ambas son realmente deliciosas. Me gustan mucho cuando están deshidratadas o secas, esas que vienen en bolsitas, que nos llegan importadas casi siempre desde los Estados Unidos (por lo menos aquí en Venezuela nos llegan desde allí). Hoy día es algo costoso comprarlas, es casi un lujo en estos tiempos de crisis que vivimos, por eso les doy una receta que he conseguido para secar estas riquísimas frutitas.

Lo que necesitas:
Papel parafinado, la cantidad según la fruta que vayas a secar
Albaricoques o duraznos
Manzanas
Peras
Ciruelas pequeñas
Rodajas de piña
Higos pequeños
Cerezas

Pasos para el secado de las frutas:
Precalentar el horno a 200 grados. Cortar las frutas en ruedas delgadas. En el caso de las cerezas y ciruelas, estas debes dejarlas enteras y sin la semilla. Sobre un molde plano y grande, coloca una buena cantidad de papel parafinado, y úntalo con una leve capa de aceite vegetal, y coloca la frutas separadas. Cierra el papel como si fuese una bolsa. Cocina entre 4 y 6 horas, hasta que la fruta se deshidrate (de vez en cuando le das una miradita para que no se pasen de horno y se quemen). Retira del horno y deja enfriar.
A mi me gusta espolvorearles una pequeña cantidad de azúcar, para que presenten un poquito de brillo en el momento de servirlas. Puedes elaborar el secado de casi cualquier fruta, es cosa de ir haciendo pequeñas pruebas, hasta lograr dar con la indicada, y también con el tiempo adecuado en el horno para su preparación. Esta es una excelente forma de darle a los niños algo dulce y diferente para las meriendas, y así evitamos el consumo de las chuches.